«Recomendad la devoción a María Santísima Auxiliadora». Esa fue una de las principales premisas de Don Bosco y, en fidelidad a esas palabras, el P. Joaquín Sáenz (1922-2009) tomó la iniciativa de realizar la impresión y distribución masiva del Calendario de María Auxiliadora, no con un afán comercial sino con el ideal de fomentar la devoción mariana y de que en cada hogar boliviano esté presente nuestra Madre Protectora.
Joaquín Sáen Martínez, sacerdote natural de España, llegó a Bolivia en 1987 a sus 65 años. Fue párroco de la Basílica Menor de María Auxiliadora en El Prado, La Paz. En cuanto se estableció tuvo la visión de propagar la devoción hacia María Auxiliadora publicando calendarios de pared con su imagen. El proyecto se concretó a principios de 1990 y en agosto del mismo año (sí, en agosto) ya se encontraba disponible la primera edición para la gestión 1991. El mismo P. Sáenz, quien fue fundador, redactor y Director del Boletín ADMA en Bolivia, da testimonio de ello en la edición Nº 31 de este Circular:
Las primeras ediciones se imprimían en base a imágenes y cuadros importados desde España e Italia, casi todas basadas en el cuadro de María Auxiliadora pintado en 1865 por Tomás Andrés Lorenzone (1824-1902), a pedido de Don Bosco la cual se ubica en la Basílica de María Auxiliadora de Turín, Italia.
La reproducción iniciaba sacando varias pruebas costosas que incluían separación de colores, quemado de planchas e impresión offset hasta conseguir un alto estándar de calidad. Los materiales, impresión y acabados finales también tenían un elevado costo, sin embargo el precio final al consumidor era simbólico, llegando incluso a obsequiarse en gran cantidad para que llegara a los hogares más humildes.
El primer tiraje fue de diez mil ejemplares pero, por supuesto, el P. Joaquín tenía en mente números muchísimo mayores y con el transcurso de los años, la cantidad se fue incrementando exponencialmente por la gran acogida que tuvo entre los hogares bolivianos. El mayor volumen de impresión del que se tiene registro fue el de la edición de 2008 llegando a las 160.000 unidades, las cuales estaban en producción en julio de 2007. Nuevamente, el Boletín ADMA de esa fecha registra el grato acontecimiento récord:
Al enorme ímpetu y energía del P. Joaquín no lo acompañó la salud, quien para ese entonces contaba con una avanzada edad, En febrero de 2009 partió hacia la gloria del Señor con la satisfacción de un gran legado de enseñanza y dedicación a la misión Salesiana y, si bien la tradición de los Calendarios de María Auxiliadora menguaron en su impulso en los siguientes años, fue una llama que no se apagó y perdura hasta hoy con mucha fuerza después de treinta años.
Editorial Don Bosco rinde un sentido y agradecido homenaje al impulsor de este bello instrumento de evangelización.
“Oh María Auxiliadora, como Don Bosco y sus jóvenes, ponemos en Ti nuestra confianza:Conforta a quienes más sufren la enfermedad, el destierro, el rechazo, la soledad, el abandono, la guerra… y a sus familias.”
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